A partir de la publicación del libro de Jacobson, gran parte de los más reconocidos especialistas en métodos
Orientados a Objetos coincidieron en considerar a los casos de uso como una excelente forma de especificar
el comportamiento externo de un sistema. De esta forma, la notación de los casos de uso fue incorporada al
lenguaje estándar de modelado UML –Unified Modelling Language– propuesto por Ivar Jacobson, James
Rumbaugh y Grady Booch, tres de los precursores de las metodologías de Análisis y Diseño Orientado a
Objetos, y avalado por las principales empresas que desarrollan software en el mundo. UML va en camino de
convertirse en un estándar para modelado de sistemas de software de amplia difusión.
A pesar de ser considerada una técnica de Análisis Orientado a Objetos, es importante destacar que los casos
de uso poco tienen que ver con entender a un sistema como un conjunto de objetos que interactúan, que es la
premisa básica del análisis orientado a objetos “clásico”. En este sentido, el éxito de los casos de uso no hace
más que dar la razón al análisis estructurado, que propone que la mejor forma de empezar a entender un
sistema es a partir de los servicios o funciones que ofrece a su entorno, independientemente de los objetos que
interactúan dentro del sistema para proveerlos.
Como era de esperar, es probable que en el futuro los métodos de análisis y diseño que prevalezcan hayan
adoptado las principales ventajas de todos los métodos disponibles en la actualidad (estructurados, métodos
formales, métodos orientados a objetos, etc.).
De lo dicho anteriormente podemos concluir que los casos de uso son independientes del método de diseño
que se utilice, y por lo tanto del método de programación. Luego de documentar los requerimientos de un
sistema con casos de uso, se puede diseñar un sistema “estructurado” (manteniendo una separación entre
datos y funciones), o un sistema Orientado a Objetos, sin que la técnica sea de mayor o menor utilidad en
alguno de los dos casos. Esto da más flexibilidad al método, y probablemente contribuya a su éxito.